Aunque no crean, es cierto,
en el velorio de ayer:
el vivo se cayó muerto
y el muerto partió a correr.
En católica misión
fui a cumplir con un difunto
cumplí y me dejó este asunto
con ganas de confesión.
¡Ni de vainas fue ilusión
porque estaba bien despierto!
como que me llamo Alberto
y no acostumbro a mentir
lo que voy a referir
aunque no crean, es cierto.
Al principio no quise ir
porque no me gusta el llanto
pero me insistieron tanto
para que vea sufrir.
Hice bien en asistir
sin llevar a mi mujer,
flanqueado por doña Esther
y la mulata Teresa
yo me llevé una sorpresa
en el velorio de ayer.
No faltó un impertinente
de esos que asisten por morbo
en resumen, este estorbo
¡ni siquiera era pariente!
Se abrió paso entre la gente
como si fuera el experto
miró el cajón boquiabierto
le vino luego un mareo
y por la impresión yo creo
el vivo se cayó muerto.
Se acercaron en tropel
a auxiliarlo pensé yo
no era en su auxilio sino
para hablar de forma cruel:
¡La culpa fue solo de él
nadie lo llamó pa’ ver!
el que miró fue Javier
y pese a su juventud
cayó sobre el ataúd
y el muerto partió a correr.
* planta Ricardo Palma – Tradiciones Peruanas “El resucitado”
refrán: El vivo se cayó muerto
y el muerto partió a correr.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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