¡Por Cristo que nos dio luz,
qué cuello tan soberano!
Deja que bese la cruz
que yo también soy cristiano.
Veo Reyes en enero
a Jesús en Navidad
y la majestuosidad
tuya por mi derrotero.
Para ver lo que yo quiero
no me incomoda el capuz,
mujer de ancestro andaluz
no reniegues de tu estrella
porque tú eres la más bella
¡por Cristo que nos dio luz!
He visto tus labios rojos
y en ellos leí un suspiro
me dirás por qué te miro
¡porque aplacas mis enojos!
Vine al mundo con dos ojos
y yo no los tengo en vano
de todo tu cuerpo humano
no me he perdido detalle
y en lo esbelto de tu talle
¡qué cuello tan soberano!
Aunque me suelo expresar
como no lo hace otra gente
es mi intención ser decente
y más cuando sé rezar.
Dios nos logra conquistar
sin espada ni arcabuz
y puesto que no es chapuz
lo que de religión sé
como prueba de mi fe
deja que bese la cruz.
Si te causa desazón
mi pedido y mi presencia
de amar como consecuencia
¿quién no pierde la razón?
No cierres tu corazón
al pensar que lo profano
para que estemos a mano
te la doy si tú me pides
la otra mejilla y no olvides
que yo también soy cristiano.
* planta de Ricardo Palma – Tradiciones Peruanas “Un camarón”
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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